Los materiales naturales usados en la construcción, barro, piedra, madera, cal, tienen una vida útil menor a la de su uso, el aprovechamiento en relación al costo de modificarlos, instalarlos, diseñar con ellos es pobre.
La intervención artificial de esos materiales u otros o combinaciones químicas y físicas sobre esos elementos ha permitido la creación de sustancias como el cemento, el concreto, materiales sintéticos, plásticos, polímeros y toda una serie de variantes que ha ingresado a la ecuación de la economía en las obras de construcción.
Sin embargo el tiempo conspira siempre, mientras en un caso la degradación de los elementos provoca contaminación, en la mayoría a mayor o menor plazo afecta la salud del planeta y de las personas.
La mejora de las características técnicas de los materiales, ya sea en dureza, durabilidad y hasta en estética no ha sido precisamente en consideración a las necesidades del planeta, sobre todo en los desechos que provoca no sólo la creación del elemento, los desechos industriales, sino el desecho del propio elemento, tal el caso de la acumulación de plásticos en los océanos de todo el mundo que está provocando que se ahogue la principal especie que sostiene la vida del planeta, el plancton.
La industria química ha ido más lejos aún, creando sustancias que no existen en la naturaleza y cuya intervención en impacto ambiental es aún desconocida, además del impacto en la salud de las personas.
La distorsión de la cualidad biológica de los elementos naturales implica intervenir en el equilibrio natural de los elementos que por millones de años han encontrado espacio según un complejo e interconectado sistema de convivencia con los factores por los que la tierra existe, los demás elementos y especies.
Los nuevos materiales impactan de una manera que no se conoce, cuyos efectos a largo plazo se vuelven indiscernibles y el resultado aparente suele ser ignorado.
La aparición de los nuevos materiales, no pasa desapercibido, ya que hay laboratorios en todo el mundo que perciben cambios en la forma de radioactividad creciente, toxicidad en el ambiente y disminución de la capacidad de neutralizarlo, interferencia en el campo magnético de la tierra, clima impredecible; no por ser mega acontecimiento se es inocente sobre que la suma y la introducción de estos nuevos materiales, aunque en pequeños formatos no van conformando una gran impacto.
La carrera en pos de la duración de los elementos es irónica, porque el principal actor de la película los seres humanos, estamos siendo eliminados en la carrera de la durabilidad; estas novedades suelen afectar la salud de las personas en la misma proporción que afecta la del planeta.
En el futuro de la tierra habrá grandes y hermosas obras, edificios impresionante, duraderos, sólidos, y ningún ser humano para beneficiarse de ello.